CRÍTICA: LIBROS “Detrás del umbral de la existencia”, de JULIANA CALVO
“Detrás del umbral de la existencia”-poesía-, de Juliana Calvo (Ed. Dunken, Buenos Aires, 2016).
En la vida, recuerdos y vivencias atraviesan el cuerpo, el espíritu, ES LA INFANCIA, los cimientos sin los cuales nos derrumbaríamos, como los edificios. Rilke lo decía bien “pertenecemos al país de nuestra infancia…” Y creo que deben sostenernos sin que se vean, para siempre,
En el libro de Juliana, hay una infancia presente, pero la traigo aquí porque fluye poesía en ella:
“hoy nos vi a los cuatro… en nuestra querida casa de Pujol y sentí que siempre íbamos a estar allí…” dibujando bigotes en las revistas… disfrazados… “El paso de los años en cada mirada. NOS VI CADA UNO CON SU VIDA. sentí nostalgia y felicidad. NOS VI SONREIR”
”… y lo encadena en el poema XXI “·Evocar a la niña la brillantina… antiguas figuras heredadas de mi madre”… “Hoy con el paso del tiempo… diviso una ascendencia de asignaturas pendientes. Y anhelo dejar atrás todo aquello…”
En otra cuerda de su espíritu, nos dice
Poema IV “hubo un momento en que el velo de la libertad la acariciaba…” “quiso volar y al volar se estrelló…” es allí el crecimiento, quizá el dolor, el umbral a la adolescencia, a la juventud, que solo le pertenece a ella, pero el poema va naciendo, y cierra, “voló otra vez y al fin volvió a nacer”…
Leo a Juliana en otro poema: “vuelca en el papel todos sus sueños…” “espera ansiosa un encuentro satisfactorio el regocijo ante tanta adversidad”…
Y versos: “en este mismo café donde por última vez/ vio a los pájaros elevarse libres al atardecer…” Los años no hicieron más que sentenciar el olvido”…
Deviene poema en su palabra un momento difícil “ “la bata azul, las enfermeras, velozmente al quirófano… después. SE CERRARON LOS OJOS. SOLO LATÍA SU CORAZÓN”… “y de nuevo la vida, las lágrimas…”
Aparece el amor, nada para agregar a su belleza:
No alcanzan tus besos/ tu amarre/ no alcanza tu boca junto a la mía/ no alcanza el calor de nuestro calor/ no alcanzan tus abrazos, tus risas tu néctar. / No alcanza este deseo.” y en otro poema: “dos almas que no saben cómo despedirse”… “cuántas vidas habremos latido juntos”… “CÓMO APAGAR, CÓMO APAGARNOS”.
El origen, el sentido de la vida, es una búsqueda espiritual en ella, poema XXXV
“¿Qué es aquello que llamamos vida?… ¿Quién manejará nuestros hilos?… ¿Qué hay, detrás del telón?
En otros pasajes, “el origen del origen está ahí sólo hay que saber con qué ojos mirarlo” y en el entrañable recuerdo de su abuelo, vuelve la inquietud al final del poema XIII “Tal vez mi búsqueda sea tu origen, tu esencia tu protección tu legado” “solo una imagen construida por la percepción de los otros”…
Concluyendo esta visión del libro, destaco los versos que me alentaron en esta obra,
“alguien ve posar su mano en la cuchara dorada”…
“siempre habrá un lugar para decirte adiós”
“mis manos frías se esconden bajo una frazada…” “pronto deberé partir” recordaré tu ausencia, desearé tu regreso” es estremecedor…
Estos poemas han revivido en mi espíritu las palabras de Francisco Luis Bernárdez, “Este poema tiene un día dormido ente los brazos” “Esta muchacha reclina la voz en un pájaro que pasa”…
UN ÚLTIMO VERSO PARA RECORDAR:
“LIBERAR LOS FANTASMAS DEL PASADO ES TAL VEZ LA TAREA MÁS DIFÍCIL”
Liberación plenamente lograda en este poemario.
Escribo para celebrar la poesía, y agradezco que me haya confiado este libro, porque en él supe que Juliana ha podido extraer, del océano inmenso del lenguaje, poemas entrañables.
Poeta, espero tu éxito siempre.
Noviembre 2018
MARIA ELENA ROCCHIO*
*Poeta.