Fotografía: Antecedentes

Por Carlos Fayt

La intención es poder, partiendo de sus principios, acercarnos a la fotografía y conocer sus secretos.
En un primer momento, en la ejecución fotográfica se presentaban dos facetas. La primera era la preparación de la superficie, donde iba a imprimirse la imagen. La segunda, la toma propiamente dicha. Estas dos, partes, en su inicio estaban ligadas íntimamente.
En la aparición de las placas secas, se logró independizar al fotógrafo del laboratorio.
Desde tiempos remotos se conoce la utilización de la cámara obscura. Luego, la aparición del diafragma, conjuntamente con los avances ópticos,  se transformaron en los pilares de la fotografía. El complemento del avance de la misma es la fotoquímica, por medio de la cual se pude investigar sobre aquellas sustancias sensibles a la luz. Una de ellas es el cloruro de plata, que se ennegrecía. A principios del siglo XIX, se realizaron experiencias con nitrato de plata, lográndose así fijar en distintos materiales. Lo que desconocían, era la existencia de fijadores, por lo que no podían conservar la imagen. Podemos nombrar varios colaboradores de la fotografía, algunos de ellos son: Niepce, Daguerre (con el famoso daguerrotipo) y Talbot.
Este último, de origen inglés, fue el que propició la iniciativa del actual negativo-positivo. Debido al bajo costo, comparado con el daguerrotipo, se fue haciendo más popular. Talbot usaba ácido gálico como revelador y nitrato de plata. Este era fijado con tiosulfato de sodio, que fue descubierto a principios del siglo XIX. Posteriormente se hicieron algunos cambios, se exponía al papel entre vidrios, y para hacerlo sensible se hacia una mezcla de: clara de huevo y suero de leche. También se utilizó el papel encerado, que tenía dos ventajas muy importantes. Permitía una mejor definición y la preparación anticipada de las hojas sensibilizadas.
En 1871 se crearon las primeras placas secas, teniendo como base, gelatina animal y utilizando como elemento sensible el bromuro de plata.
Estas placas además de ser mucho más sensibles, podían retardar el proceso sin que se produzcan alteraciones. Las nuevas cámaras permitían llevar doce o mas placas, hecho que aliviaba al fotógrafo.
Estas primeras placas –hoy se denominan ciegas- tenían el inconveniente de tergiversar los colores, ya que no los registraban correctamente. Con el, transcurrir del tiempo, se le fueron agregando colorantes, hasta llegar a las películas pancromáticas.
La aparición de las placas secas dio pie a los constantes avances que en estos momentos tiene la fotografía.