Salvador Dalí: Un genio delirante
Por ADRIANA GASPAR
Aunque este cuarto número de “Generación Abierta a la Cultura” está dedicado a nuestra Latinoamérica, no podemos dejar de ofrendar nuestro homenaje a uno de los genios españoles de la pintura de este siglo: Salvador Dalí.
Fue uno de los puntales de un movimiento tan revolucionario como lo fue el surrealismo, e integró la segunda generación de pintores.
En 1929 se conocen en París las primeras obras importantes, en las que las formas que le da al espacio y el trabajo minucioso que en él emplea, hace que su labor adquiera un gran dinamismo. Esto lo coloca rápidamente en el primer plano de dicho grupo, lo que lo llevó a decir:”El surrealismo soy yo”.
Durante tres o cuatro años, Dalí encarnó el espíritu surrealista haciéndolo brillar en todos sus matices. Quizás uno de sus mayores aportes fue lo que el denominó la “paranoia crítica”: “Método espontáneo de conocimiento irracional, basado en la objetivación crítica y sistemática de las asociaciones e interpretaciones delirantes, apoyadas en un principio en lo personal a través de su universo mental ligado a ciertas obsesiones con la vejez, castración e impotencia.
El 23 de enero de 1989, Dalí emprendió el más definitivo de sus viajes, pero su muerte viene de lejos, tal vez del mismo día en que perdió a su musa inspiradora: Gala.