MERCEDES SOSA
Una persona muy especial
Por Daniel Horacio Grad
Mercedes Sosa estuvo ofreciendo recitales en el estadio Luna Park – auspiciada por Nueva Dirección– los días 25, 26 y 28 de septiembre del corriente año presentando un trabajo discográfico titulado “Al despertar”. Como decíamos, se trata de una personal muy especial. La forma en que comienza a desarrollarse esta nota, correspon-diéndose con esta gran artista, también lo es.
M.S.: ¿Por qué Generación Abierta?
G.A.: Se trata de una “Generación Abierta” a la cultura.
M.S.: Es muy bueno. ¡Cuántas generaciones hay abiertas a la cultura! No se puede decir en este momento que la juventud está abierta a la cultura porque la que menos lee es la juventud. La cultura pasa en este país por los que escuchan música de rock y no es así. La cultura tiene que ser muy amplia, tiene que ser desde la arquitectura, desde la pintura, desde la prosa, desde la poesía. Es muy difícil realmente. Espero que ustedes sepan dónde están pisando en la parte de la cultura.
G.A.: ¿Qué nos querrías contar hoy de vos?
M.S.: Hoy soy una mujer a veces triste, a veces alegre, con pocos amigos -pero son amigos que son como mis hermanos- y me siento bien con eso. Además mi hijo, mi nieta y ahora mi nuera.
G.A.: Vos hablás mucho en este tiempo de tu hijo, de tu nieta, de tu nuera, de tu madre. ¿Qué es para vos la familia?
M.S.: En este momento es para mí muy importante. Pasaba en un momento que nos desconocíamos o nos besábamos superficialmente. Ahora con mi hijo nos abrazamos como náufragos porque estuvo curándome permanentemente. Fue muy grave lo mío y él ha estado con todos los médicos. Imaginate que hemos traído médicos y no sabían qué es lo que tenía yo. Era “todo” lo que tenía, desde la cabeza hasta los pies.
G.A.: Te preguntaba por tu familia. ¿Cómo ves que está la familia en la sociedad?.
M.S.: En algunos casos creo que están muy alejados. Yo creo que tengo una relación muy buena con mi hijo, con mi, madre, con mis hermanos. No sé cómo serán otras relaciones porque nosotros hemos sido criados en una humildad muy grande. Nosotros dormíamos en una misma habitación. No era promiscuidad, era una falta de habitaciones. Nunca tuvimos cosas de locura, todo lo contrario: la unidad con mis hermanos ha nacido ahí. Mi familia es así. Lo que pasa es que yo tengo mucha familia en muchos lugares. Tengo mucha gente en tantos lugares del mundo… más de lo que ustedes piensan. Lloro cuando me separo de ellos.
G.A. : El disco que estuviste presentando se llama “Al despertar”: ¿Cómo es tu despertar?
M.S.: El despertar ha sido tenebroso: despertaba y vomitaba. Despertaba y lo primero que pedía era la pelela para vomitar. Era uno de los vómitos. Así he llegado a vomitar veinte veces por día.
G.A.: La otra parte del despertar, la contrapartida es el dormirse. Cuando te vas a dormir ¿en qué pensás?
M.S.: ¡Qué lindo que es descansar! ¡Qué hermoso que es descansar realmente!. Me dormía, así que descansé.
G.A.: Vos decías que a veces te sentías morir. ¿En algún momento te sentiste en verdad muy cerca de la muerte?
M.S.: Yo le pedía a los médicos que me maten. No podía estar porque no era dolor lo que tenía: era malestar. No sirve vivir así. Pero los médicos no querían matarme porque no era una enfermedad terminal. No sabían lo que tenía nada más.
G.A.: Entonces, de nuevo, ¿cómo es tu despertar?
M.S.: Es maravilloso. Doy gracias a la vida porque no tengo dolor, no tengo malestar, como bien pero no como más de lo que tengo que comer, no tomo alcoholes. Soy feliz con eso.
MERCEDES SOSA PLUS
G.A.: Los años ’80 eran tiempos de cambios en este país .¿Cómo definirías estos tiempos?
M.S.: Son tiempos de mucha angustia y de cambios. Distintos porque en este momento no tenemos una dictadura militar. Es indudable que las dictaduras militares condicionan a la gente.
Las noticias en esa época eran aburridas, eran dirigidas y eran peligrosas. Todos los tiempos del autoritarismo de los militares es peligroso. Creo que con todos los problemas que hay ahora, se puede hablar, se puede emitir nuestra opinión respecto a que, en verdad, los problemas existen, la angustia existe en la gente, para los artistas populares es más difícil en este momento vivir y esto lo sabemos todos. Para todos es difícil vivir. Creo que es un momento duro y esto lo sabe el Presidente también.
G.A.: ¿Cómo ves hoy el tema de las marchas, de los reclamos populares?.
M.S.: Si la gente marcha, es porque es necesario. Yo recuerdo que cuando alcanzó el gobierno el Dr. Raúl Alfonsín había marchas y empezaron a fracasar. La gente no iba y se perdió esa combatividad y esa solidaridad que se da cuando las cosas son muy necesarias. Creo que en este momento todo es tan angustiante que la gente sale y sale con mucha gente a marchar. Salen a pesar del frío y a pesar de no estar alimentados. ¿Cómo puedo ver eso? Puedo ver que hay una carencia muy grande. Por eso todos salen. Yo noto que José Luis Cabezas, con esa muerte tan tremenda que ha tenido, ha sido una de las personas que inició esta cosa que pasa en el país. Destapó la solidaridad y el salir a marchar en conjunto. Permanentemente estoy viendo los problemas de la gente, me angustio bastante con esto. No es agradable verlos marchar. Quisiera para este pueblo que no exista violencia, que no existan los robos, que no existan las marchas, porque eso sería entonces que la gente no necesita protestar porque tiene todas las condiciones para vivir. Pero hay problemas. Lo saben todos. El que no quiere saberlo es porque no quiere entender algunas cosas y esto no es politizar los actos. La gente está luchando siempre. Cuando el obrero tiene una conquista es para toda la vida, por eso no quieren que los obreros tengan conquistas.
G.A.: Cuando vas al exterior ¿qué le contás a la gente sobre Argentina?
M.S.: No me preguntan respecto de esto. Son problemas de nosotros. Cada país tiene los suyos. Muchos y graves problemas.
G.A.: ¿ Cómo ves la convivencia hoy?
M.S.: Convivir en medio de un mundo donde no se sueña, convivir en un mundo de realidades de violencia, no es fácil. Ojalá haya una convivencia con la música popular y con los artistas populares de este país.
G.A.:¿Para qué sirve la memoria?
M.S.: Para que no se pierda lo que ha pasado, los que han muerto, los que lucharon por nosotros.
G.A.: Quizás la memoria nos lleve a Tucumán ¿Qué recuerdos de eso?
M.S.: El recuerdo de Tucumán para mí es de la juventud, de cuando yo sola empecé a leer y a formarme, pero en realidad la formación cultural mía se la debo a Mendoza, que es donde fui a encontrarme con mi esposo donde conocí a Armando Tejada Gómez y a toda la gente que me ha dado una idea de la cultura que es fundamental. Un canto, una música, una voz no es sólo eso: es todo lo que un ser tiene en la cabeza, porque si no, voces bellas hay en todas partes del mundo. Es mejor ver lo que un ser humano piensa sobre los otros, la mirada que tiene hacia los otros.
G.A.: ¿Cuándo empieza tu amor por el folklore?
M.S.: En la escuela. La escuela es la que, con el tiempo, ha significado mucho para este país y hace mucho que está mal: a los maestros no se les paga, no hay tizas.
G.A.: La salida desde el interior ¿qué recordás o qué rescatarías de lo que te pasó después?
M.S.: Para mí fue muy dolorosa la ida del país. Cuando me fui tenía 46 años. No era ni muy joven ni muy vieja, pero lo que sé es que tuve que salir con dos valijas y el bombo a Europa a buscar trabajo. Por suerte mi nombre era conocido allá, pero los últimos tiempos los estaba pasando mal, era demasiado tiempo afuera. De eso se rescata que los artistas deben sacar aún de los malos momentos lo mejor.
G.A.: ¿Qué esperás para el futuro?
M.S.: Que se solucionen los problemas en Argentina, que no hayan villas miseria, que tengamos más hospitales, más escuelas, grandes maestros bien alimentados y bien pagados. Todo lo que pueden esperar ustedes. Yo sinceramente ruego para nuestra patria. Nosotros no nos merecemos tantos problemas. No los merecemos porque éste es un país con pocos habitantes. No somos tantos habitantes como para sufrir como estamos sufriendo. Éramos una patria que estaba formándose y que estaba haciéndose grande. Espero que alguna vez sepamos votar, que cuando votemos no culpemos a otra gente, que sepamos que donde vamos a emitir el voto estamos solos con nuestra conciencia. Espero que no haya partidos políticos de por medio porque muchas veces parece que estuvieran jugando un partido River y Boca y la patria no es eso : esos son clubes de fútbol. La patria de nosotros son los niños que tienen que tener alimentación, escuelas, no estar en la calle. Todo esto lo tenemos que hacer cuando emitimos un voto.