El arte de la performance
Por RENÉE LAGOS
El significado del término performance en el sentido más estricto se relaciona con las tradiciones posmodernas de la cultura occidental.
Aunque en ocasiones el término tiende a ser definido como antítesis de teatro, se lo considera como un reto a las formas de arte ortodoxo como también a las normativas culturales.
Su formato ideal ha sido el de una experiencia efímera, única ya sea para el artista como para el público. La perfomance aspira a ser un evento que no se puede repetir.
El término esta íntimamente relacionado al arte conceptual, que posee un significado basado en el contenido, en el concepto.
El artista o performer habitualmente desafía al público, pensando nuevas formas y maneras de accionar no convencionales, rompiendo con las artes tradicionales acerca de la idea de “que es arte”.
En el área de las artes visuales, el arte de la perfomance referencia a una actuación o una puesta presentada a una audiencia. Su confección surge de una idea, que puede ser guionada o espontánea donde confluyan elementos al azar o con lineamientos perfectamente articulados.
Una de las características mas importantes de la perfomance o arte de acción es el hecho de conectarse directamente con el público, aunque hay acciones que pueden contar con o sin participación de audiencia.
La perfomance es considerada un arte escénico en donde es ineludible la existencia de elementos básicos como accionista, público y escenario. Aunque una situación artística performática constara de los siguientes estamentos como, tiempo, espacio, cuerpo del artista o ejecutante o un medio que lo represente y la relación entre público y artista.
Cuando hablamos de un medio, me refiero a que algunas acciones son registradas fotográficamente o filmadas con o sin presencia de público durante el proceso accional. De manera que el registro se convierte en un elemento necesario para su posterior recreación.
Pero consideraremos que la perfomance, al igual que otras manifestaciones artísticas expresivas como, el video Art., el arte correo, la poesía etc. no conforman corrientes expresivas en sí mismas sino soportes o (maneras expresivas). En otras palabras incluyen o contienen la obra, aunque bien pueden participar desde la forma de expresión, son autónomas en sí mismas.
Aunque se la relaciona directamente con las artes visuales y el teatro, no es excluyente su utilización en otras áreas de expresión artísticas como la danza y la música.
Las perfomances funcionan como actos vitales de transferencia, comunicando y transmitiendo un saber social, una memoria social y un sentido de identidad.
El ejercicio de la perfomance plantea la experimentación con códigos en los cuales un determinado conocimiento es transmitido, recuperando para sí los valores de nuevas formas de expresión, en donde el cuerpo juega un papel preponderante como lugar de debate y generación de saberes, función a la que se ha dado en llamar conocimiento incorporado y que se expresa a través de sus vivencias, deseos y limitaciones.
La relación entre espacio y tiempo son factores de importancia para la puesta performativa, una acción puede irrumpir espontáneamente en cualquier lugar o espacio predeterminado al aire libre o en un sector cerrado o en un establecimiento, durante un espacio de tiempo que puede estar pautado o no. En este factor radica uno de sus caracteres expresivos más significativos que es precisamente el del libre fluir del tiempo.
En el análisis del tema existen varias posturas al respecto del las cuales señalaremos dos, como la del antropólogo Víctor Turner para quien las perfomances revelaban el carácter más genuino y profundo de una cultura; dirigido por su teoría de la Universalidad, Turner sostiene que los pueblos podrían llegar a comprenderse por sus perfomances. En cambio para otros estudiosos significaba lo opuesto, el ser construido por la perfomance señala su artificialidad, es puesta en escena, antítesis de lo real y verdadero.
Se pueden hallar distintas vertientes inherentes a los orígenes del arte de acción, podemos situarla alrededor de la década del 20 con el movimiento Dadaísta y sus representaciones convencionales de poesía de Tristan Tzara y Richard Huelsenbeck, o el mismo Marcel Duchamp.
En las décadas del 50 y 60 surge una modalidad que brinda a los artistas libertad para accionar sobre el lienzo, como lo señala Harold Rosemberg, surge el expresionismo y la pintura de acción, con Pollock.
Luego aparecieron movimientos como Fluxus integrado por artistas surgidos de distintas áreas como el músico John Cage, Nan June Paik, George Maciunas, Yoko Ono con Pieza de pared para orquesta (1962) entre otros.
El artista Yves Klein precursor de perfomance con piezas conceptuales como Zona de sensibilidad pictórica inmaterial o con sus antropometrías del período azul, donde deja de pintar modelos y comienza a pintar con ellas a modo de herramientas, impregnándolas de color y haciéndolas rodar sobre el lienzo.
A finales de la década del sesenta surgen los Artistas de la tierra como Dennis Oppenheim o Carl André creadores de piezas ambientales.
En la década del 60 convergieron distintos tipos de artistas con lenguajes y conceptos, podemos nombrar entre otros a Carolee Schermann con piezas como Joy Came (1964), Joseph Beuys con Explicar imágenes a un muerto Hare (1965).
También al artista Allan Kaprow creador del término Happening, cuando refiere que el mismo permite al artista gozar y experimentar con el movimiento del cuerpo, los sonidos, los aromas o el relato de un texto.
De manera que podríamos suponer una conexión natural entre arte y vida, cuando Kaprow define que el happening es arte, pero parece más cercano a la vida.
Otros representantes del happening son Robert Whitman, Claes Oldemburg, Wolf Vostell con su obra Teatro en la calle, en nuestro país surgieron los miembros del Instituto Di Tella con obras como La Menesunda, en la que intervinieronartistas como Marta Minujin, Rubén Santantonín, Pablo Suárez, David Lamelas, Leopoldo Maler, entre otros.
La irrupción de Andy Warholl en la escena creativa trae nuevas propuestas, con la creación de películas de video y organización de eventos en Nueva York, patrocinados por Velvet Underground, contaba con música en vivo además de explosiones de luces, llevaba el nombre de Explosión plástica inevitable (1966), al respecto Arthur Danto señala en Después del fin del Arte que, “en los sesenta hubo un paroxismo de estilos entre ellos el arte Pop, no había manera especial de mirar las obras de arte en contraste con lo que he designado como meras cosas reales. El arte conceptual demostró que no necesariamente debe haber un objeto visual palpable para que algo sea una obra de arte”.
Podemos citar algunas artistas del Body Art como Tania Bruguera, Ana Mendieta o Marina Abramovich. Esta ultima suele investigar sobre las fronteras del sufrimiento corporal, experimentando sobre los límites de su propia resistencia, claro ejemplo de una de sus obras como espectáculo es Ritmo 10, donde se maneja el concepto de violación, o The Lips of Thomas donde tallauna estrella de cinco puntas sobre su propio vientre a manera de denuncia, como provocación y también como frontera.
En el plano nacional cabe señalar las perfomance o señalamientos realizados por Alberto Greco en España, Francia y EEUU denominadas Vivo Dito.
Las caminatas poéticas de Omar Vignole, el reparto de estampitas de Evita por Masotta y Sebreli en los cafés Filos.
Las intervenciones urbanas de Eduardo Vigo, los happening de Masotta y los antihappenings, el arte de medios, los microsucesos de Marilú Marini, Dalila Puzzovio, Edgardo Jiménez, Federico Peralta Ramos, Nicolás García Uriburu, Rodríguez Arias, Bonino, entre otros.
El horno de pan de Victor Grippo. Las rondas de las Madres de Plaza de Mayo y con ellas el surgimiento de nuevas formas de movilización, eventos y escarches en las que intervinieron el GAC y Etcétera.
Por lo planteado en este recorrido considero que la perfomance es el recurso que un artista encuentra para solucionar el reto de desarrollar una obra sin ligaduras, sin generar un objeto que irrumpa el libre fluir del tiempo.
Dicho fluir constituye el recurso donde se funda la perfomance y se convierte en el medio en el cual tiene lugar su realización efímera.
Bibliografía:
Danto Arthur. Después del fin del Arte, editorial Paidos, Buenos Aires, 2009.
Goldberg Roselee. Perfomance Art, Ediciones Destino, Barcelona, 2002.
