Chavela Vargas
“La gente llora cuando canto, porque Yo, cantando les recuerdo que continúan siendo capaces de sentir…”
Por PACO PEPE DÍAZ-ALEJO
(Desde España)
Cuando el 4 de enero de 1920 murió en Madrid Benito María de los Dolores Pérez Galdós una multitud de 20.000 personas acompañó sus restos hasta el cementerio de la Almudena coreando el Intermedio de la zarzuela BOHEMIOS de Amadeo Vives. Igual que cuando el 9 de octubre de 1963 murió en Paris Edith Giovanna Gassion y en su entierro sonaba LA VIE EN ROSE y el HYMNE A L’AMOUR, el domingo 5 de agosto pasado cuando falleció María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas Lizano sonó en México LA LLORONA, cantada “en vivo” por Chavela Vargas.
El martes 5 de julio amaneció el patio de la Residencia de Estudiantes de Madrid(1) inundado de sol y de vida. Desde su ventana, Chavela miró el cielo sabiendo que desde esa misma habitación, Federico muchos años antes miraba si en el patio estaban sus amigos Luis y Salvador. Horas después, acompañada por Laura García Lorca(2) con voz grave, lenta y pausada nos dijo: “cuando vivía en España en 1993 tuve una noche de nostalgia en que encontré a Federico lleno de ternura y sentimiento…”.
Es Laura García Lorca quien dice que Chavela sintió la necesidad de rendir un homenaje a quien a lo largo de su vida la acompañara en circunstancias alegres y tristes, en todo momento. Fue así como nació la idea de grabar un último disco: LA LUNA GRANDE / Homenaje de CHAVELA VARGAS / a FEDERICO GARCÍA LORCA.
Y continúa Laura recordando que conoció a Chavela en persona cuando vino a cantar a Madrid gracias a Manuel Arroyo-Stephens en 1993, época en que ella estaba archivando los papeles de su abuelo Fernando de los Ríos en la Residencia de Estudiantes. Sentadas juntas a desayunar al día siguiente del concierto, no hicieron mucho más que llorar.
“Chavela nunca habla por hablar, y de ahí entre nosotras no hacía falta nombrar las cosas que tenían presencia tan clara. Ella estaba viviendo en la casa de Federico García Lorca, y por lo tanto con el poeta. La frontera entre los mundos de la realidad, la poesía y la muerte, apenas existen para ella. Creo que ese azar también alteró su vida, y la soledad infinita que lleva consigo ha sido sobrellevada con Federico y sus palabras. Las palabras brotan de la propia fuente. Está sólo la voz de la poesía.”
El disco está dedicado a María Cortina, coautora con Chavela Vargas del libro:
DOS VIDAS NECESITO
LAS VERDADES DE CHAVELA
Y es María Cortina quien entrevista a Chavela, allí presente, que dice:
“Oía que España estaba en crisis y yo he visto que está preciosa
España es la hembra de Europa
México es el macho de América.
Tengo la fortuna de hacer las cosas que yo he querido…
Las cosas simples y bellas que han permitido cruzar mares y cielos…
Bienvenidos los poetas y los cantantes…
Nosotros preguntamos qué pasó con la luna de anoche y de anteanoche…
Y oía todo lo que no se puede oír…
Me sigue apasionando todo… los poetas… el cielo… la vida…”
Luego, como regresando a la realidad añade:
“He vivido muy tranquila y en paz con mis sentimientos. Una mañana me desperté y las piernas no me respondían. Me dije:- no puedo caminar, la “vida me está cobrando una cuenta pendiente-. Después de aquí no sé adonde iré… seguramente a dar la vuelta a la Residencia con un montón de gatitos negros que quiero mucho…
Me encanta estar en la Residencia…
Todas mis amigas reunidas en un solo abrazo”.
Cinco días después a las diez de la noche, quinientas personas sentadas en el patio de la Residencia, volvíamos a ver a Chavela entrar con sus amigos Martirio, Raúl Rodríguez y Miguel Poveda, para recitarnos poemas de Federico García Lorca acompañados por la música de canciones escritas por Agustín Lara, Cuco Sánchez, Rosario Sansores, Carlos Brito, Alfonso Camín, Consuelo
Velásquez, Juan Zaizar, Pedro Junco, Allende, Carrillo, María Tapozteca y el mismísimo Mario Clavel.
Comenzó con el poema “Arbolé arbolé” incluido en la correspondencia entre Lorca y Manuel de Falla acompañada de Noche de ronda de Agustín Lara. Y siguieron alternando poemas y canciones entonadas por Martirio, por Miguel Poveda, por la misma Chavela. De Amor de don Perlimplin con Belisa en su jardín, el poema:
Amor, amor
que estoy herido.
Herido de amor huido,
herido,
muerto de amor.
Decir a todos que ha sido
el ruiseñor.
Bisturí de cuatro filos,
garganta rota y olvido.
Cógeme la mano, amor,
que vengo muy mal herido,
herido de amor huido,
¡herido!
¡muerto de amor!
dicho por ella, concluye con el canto que sin haberlo planeado, le sale del alma:
La barca en que me iré
lleva una cruz de olvido
lleva una cruz de amor
y en esa cruz sin ti,
me moriré de hastío.
El público recibe entre lágrimas y aplausos. Estaba entre el público uno de los que más llora, Pedro Almodóvar quien antes de conocerla dijera un día que las tres voces más dramáticas del siglo XX eran Edith Piaf, Bola de Nieve y Chavela Vargas.
Era 1993 y cuando se encontraron, ella le dijo: “Muchas gracias señor por compararme con la Piaf”.
Concluye el recital con el poema que Chavela Vargas dedicó a Federico García Lorca en 2011. (Suena Piensa en mí de Agustín Lara)
En los años
de mi soledad,
desde pequeña,
un clavel reventó.
Abrió la brecha
para llegar del cielo
una estrella,
que se llama
Federico García Lorca.
Extiende la mano
y enséñame algo de tu vida
y de tu muerte,
que nadie sabe
que hicieron con ella.
Vuelven a hacerse carne las palabras de Laura: “Sentadas juntas a desayunar al día siguiente del concierto, no hicieron mucho más que llorar.”
Hace aproximadamente un año, en el número 61 de “Generación Abierta”, Aldo Roque De Filippo desde Uruguay nos recordaba a Lorca, el poeta antiesteta como le llamó Neruda, y la visita que hizo en 1934 a Montevideo.
Releyendo los testimonios de quien presenció el asesinato de Federico, veo como en 1936 se repetía aquel diálogo que tres siglos antes Pedro Calderón de la Barca había puesto en boca de Segismundo y Rosaura cuando aquel le decía:
Pues muerte aquí te daré
porque no sepas que sé,
que sabes flaquezas mías
Ese impulso de asesinar a quien conoce las “flaquezas” propias más íntimas no sólo se produce a nivel individual. Una sociedad que ha sido retratada por alguien, poniendo de manifiesto procederes tortuosos, farisaicos, acaba condenándole por atreverse a mostrarlos. Cristo, Wilde, Lorca son solo tres ejemplos de lo que Calderón sintetizó en catorce palabras.
Fue una noche inolvidable, por lo que cuando dos días después fuimos a la presentación del libro, nada nos sorprendió que Chavela se hubiese sentido agotada. Después de todo este viaje y ese esfuerzo eran consecuencia de que como ella misma decía: “toda mi vida hice lo que me dio la pinche gana”. Y los jóvenes (de entre 15 y 99 años) que llenamos el Auditorio de la Casa de América pensamos que Chavela había ido a despedirse de uno de sus tres amores (Argentina, España y México).
(1)La Residencia de Estudiantes de Madrid fue fundada en 1910 como un producto de las ideas renovadoras surgidas de la Institución Libre de Enseñanza fundada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos quien como otros catedráticos fué separado de la Universidad de Madrid luego del golpe militar que acabó con la Primer República Española (11-2-1873 / 29 -12-1874).
(2)Laura García Lorca del Río, sobrina nieta de Federico, preside la Fundación García Lorca.