La Llave de la Caverna
De la poesía italiana actual
Siete Poetas Sicilianos
Algunas palabras
Dentro del panorama de la poesía italiana, contemporáneamente hablando, la poesía siciliana siempre fue un capítulo aparte si se quiere y que viene de lejos y halla sus latidos, algunos de ellos ancestrales, en la práctica tanto diaria como literaria del dialecto, además de las circunstancias particulares de la vida de una isla que muchas veces se reconoció lejana u olvidada. A veces la poesía de Sicilia sabe observar una dureza, tanto expresiva como conceptual, de la que el ejemplo de Salvatore Quasimodo (1901-1968) exime de más argumentos y de citar otros nombres. ¿Identidad?, ¿desilusión?, ¿modo existencial?, son preguntas para abrirse más que para cerrarse y que se confirman en numerosas obras.
Pero “los tiempos han cambiado”, según afirma en su escrito el poeta Schembari, donde intenta definir los diversos pasajes de las poéticas de la sicilianidad, para referirse a estos años poéticos ya “alejados de los inconformismos”, para adentrarse –según seguimos leyendo– “en una homogeneidad” del acontecer, “menos idealista y menos visionario”. Aquí una pequeña muestra, un umbral a una poesía de intensa geografía, precedida de las palabras recientes de uno de sus poetas.
Eduardo Dalter
La poesía en Sicilia…
La poesía en Sicilia ha seguido, durante siglos, una línea clásica y una línea popular, que se ha ocupado, sobre todo, de las tradiciones locales. A fines de los años ’40 surgieron algunas problemáticas sociales, ya sea en poetas vinculados a la tradición, con características de tipo hermético –ejemplo, Salvatore Quasimodo–, sea en poetas dialectales como Ignazio Buttitta (1899-1997) y en aquellos de la línea clásico-lírica como Mario Gori (1926-1970). En las décadas del ’60 y ’70 surge un importante movimiento, denominado “el anti-grupo”, que reúne a más o menos 20 autores –entre los más importantes, Santo Calì (1918-1972) y Nat Scammacca (1924-2005) –, todos anticonformistas, algunos seguidores de los beatniks, otros marxistas, y algunos otros ligados a las nuevas vanguardias. Pero en los años ’80 se produce un cambio de tendencia, y en las generaciones nacidas hacia fines de los años ’30 y ’40 se crea una suerte de homogeneidad y disminuyen las diferencias: la poesía ya no aborda problemas contingentes, privilegia el análisis de la vida y adopta cada vez más una mirada universal, mientras en los años precedentes se advertía “la sicilitudine”, con su carga de lamento y deseos de rescate. Los aspectos existenciales se acentúan así entre los nacidos en los años ’80 y ’90. La instancia metafísica estará siempre presente, sea con criterio laico o religioso, y el artista siciliano se va apartando de sus localismos a la vez que se transforma en una persona representativa del devenir contemporáneo, menos idealista, menos profético y menos visionario. Los poetas sicilianos más interesantes de las últimas décadas no tienen nada de distinto respecto a los del resto de Italia y de Europa. Los versos largos, el coloquio, lo cotidiano, y, sobre todo, un detenimiento en el plano existencial, crean una homogeneidad de tipo universal, que se advierte en numerosas obras.
Emanuele Schembari
Ragusa, junio de 2013
Mario Gori
CAFÉ DE LA PLAZA
Vidrios empañados
de aliento y de humo.
La Mora en un rincón se levanta
la falda y se ajusta las medias.
Y tú, Gianni, Arcángelo y yo,
los cuatro pobres necios,
razonando sobre Dios.
Mario Gori nació en Niscemi en 1926 y murió en Catania en 1970. Escribió poemas, artículos y relatos breves. Algunos poetas y críticos sicilianos lo consideran un poeta referencial de la isla. “Un garofano rosso e altre poesie” (1959 y 1973) y “Nella pena di vivere” (1976) son algunas de sus obras.
Emanuele Schembari
EL POLÍGONO CIRCUNSCRIPTO
Ahora que se acerca el tiempo del balance
y declinan las pasiones y las perspectivas
todos los recuerdos se transforman en fantasmas
y aletean como sábanas tendidas al sol
agitando las alas mostrando los rostros
que se confunden en el tiempo y el espacio
la vida sigue ensuciándose afinando
la cinta para una registradora sin sonido
y queda el miedo a una realidad cuestionable
a un pedazo de existencia con indicios lábiles
una mancha en el cuaderno de las cuentas
el soplo de un sueño olvidado
y es fácil hablar de actividad colectiva
si la tarántula de la memoria se agarra
a una pared blanca esperando respuestas
se acorta la brecha entre la espera y la llegada
en un juego repetido que se terminará
cuando las formas no tengan forma
y la esperanza sea un polígono circunscripto.
Emanuele Schembari nació en Ragusa en 1936. Poeta, periodista, ensayista y docente. Fue fundador del premio de poesía joven Mario Gori. Es director del Centro Servicios Culturales de Ragusa y coordinador en Sicilia del Sindicato Nacional de Escritores. Además de poemarios, publicó libros de ensayo y novelas. De su obra poética se cuentan “Il poker della vita” (1994) y “Le ombre delle illusioni” (2009), entre otras obras.
María Teresa Verdirame
de SINFONÍAS DE LAS ESTACIONES
Cinco haikus
debajo de las hojas
el fruto se esconde
para dar semillas
*
después de las estrellas
desconocidos universos
nos esperan
*
viento de arena
se infiltra en el corazón
desierto amarillo
*
tierra árida
que lleva en lo profundo
agua avara
*
huellas de los zapatos
en la grava congelada
a lo largo de la avenida
María Teresa Verdirame nació en Trípoli, Libia, en 1938 y vive en Ragusa desde 1961. Es diplomada en Pedagogía especializada en Psicología. Ha publicado en prosa “Se qualcuno busserà” y los poemarios “L’albumm dei percorsi” (1993), “Memorie d’ombre” (1997), “La luce e la memoria” (2001) y “Sinfonie di stagioni” (2012).
Dario Pepe
SIN DOLOR
Sin dolor ¿para qué sirve la vida?
Ninguna herida es eterna,
recuérdalo y huye lejos.
Yo me quedo a contar las migas caídas
en la agitación de la memoria
a plasmarlo otra vez como un simulacro
de ti, de ella, de la otra,
mezclando todo,
redefiniendo los contornos.
Dario Pepe nació en Lentini en 1980, y vive en Sciacca desde 1992. Se dedica a la docencia en la ciudad de Ragusa. En 2012 publicó su poemario “Non plus ultra”.
Giovanni Occhipinti
UNA SOMBRA DE DIÁLOGO
Todo está cambiado acá abajo
desde que apoyé los labios
en el trozo de hielo de tu cuerpo.
Me has dejado un frío en el corazón
con la última caricia,
y cómo me hería el vidrio opaco
de tus ojos,
esa fijación indiferente y lejana.
¿Vivías ya en el misterio de lo lejano?
¿dónde podré verte otra vez?
Revelame ese lugar,
iniciame en el misterio de la muerte
y en la suerte del después,
porque es insensato acá abajo
el día que me vive.
Giovanni Occhipinti nació en Santa Croce Camerina, Ragusa, en 1936 y vive en la ciudad de Ragusa desde hace muchos años. Es poeta, narrador, crítico de arte y de literatura y autor de ensayos de filosofía. Lleva publicados más de medio centenar de libros; entre éstos: L’acqua e il sogno” (2000), “Rime nel museo delle cere” (1999) , “La veggezza del verso” (2006) y “Elegia del fammento” (2013).
Letizia Di Martino
ÚLTIMA ESTACIÓN
La cortina se abre hacia la calle,
espero el vacío de un nuevo día.
Tengo un gato, un árbol después
del vidrio.
El por qué de este silencio
lo busco con las manos en los cabellos
y de mi vestido nuevo doblo la solapa.
No me visto no salgo
–ojos lejos del cuerpo–
De nada vale la palabra,
el sonido del teléfono, la noche
quema suavemente.
¿Quién pudiera bailar conmigo?
¿a quién rodearle la cintura?
Sin un abrazo duermo.
A la cama igual
la reconozco,
es tu lugar. Detrás de la puerta
escucho un respiro.
Estoy sola y tú lo sabes.
Letizia Di Martino nació en Messina en 1953 y vive en Regusa, donde ha ejercido la docencia. Ha ganado premios literarios a nivel nacional y participado en antologías, entre otras “Lo specchio” , publicada por el editorial Mondadori. Entre sus libros de poesía se cuentan: “Verso un mare oscuro” (2001), “Differenze” (2003), “Oltre” (2007) y “Ultima stagione” (2013).
Pippo Di Noto
CUANDO UNA MANO APRETADA
Cuando una mano apretada
te enciende un fuego intenso
que ilumina la noche
y aumenta tu latido
como si el corazón quisiera romperse
con su sangre enloquecida
en aquel instante
tú vences la muerte y la vida
el tiempo y el espacio.
Y toda el agua del mar
no alcanzaría para apagar el fuego
que se aviva en ti
desde que esas manos
dos piedras de fuego
provocaron esa chispa
y amanece
si están bien apretadas
y se hace la noche.
Pippo Di Noto nació en Vittoria en el 1963. Escribe en italiano y en dialecto siciliano y participa del acontecer poético de su provincia. Ha publicado: “I trafichi ra nanna” (1990), “Rimmi pueta” (1991), “Peimo giorno di scuola” (2000), “Siti di pace” (2004), “Pace e amici” (2008).