Rocco Incardona: Cuerpo y Libertad

 

de Adriana Gaspar*

 

El viernes 18 de Noviembre de 2016, en el Café Montserrat (San José 524), coincidiendo con el cierre del Ciclo 2016 del Café Literario Antonio Aliberti, la artista visual Adriana Gaspar –Vicedirectora de la Revista Generación Abierta– presentó su libro Rocco Incardona: Cuerpo y Libertad, patrocinado por Ediciones Fundación Oeste.

El Café Montserrat, una vez más como suele ocurrir con el Ciclo Antonio Aliberti  estuvo colmado de gente. Artistas visuales, escritores, docentes,  familiares, compañeros de trabajo  y amigos acompañaron  cálidamente a Adriana Gaspar, en la presentación de su primer libro como Crítica de Arte.

La autora mantuvo un diálogo con Francisco Díaz Alejo, a cargo de la Fundación Oeste.

Posteriormente Beatriz Schaefer Peña, en representación de la Dra. Leonor Calvera-quien no pudo concurrir por un problema pasajero de salud- leyó las Palabras Introductorias del libro a cargo de Calvera, las cuales a continuación compartimos con ustedes:

 

“En el instante inicial de una obra se encuentra la imaginación, la mente, el poder creador del artista. En su momento final, el espectador. Distintos tiempos, lenguajes diversos. Entre ambos extremos, el crítico de arte y su compleja tarea de mediador.

La crítica de arte es una disciplina exigente, destinada, en cierto  modo, a inmolarse en la obra ajena. Desde su óptica intransferible, el crítico analiza, indaga, propone, en un ejercicio que debe efectuarse con altas dosis de moderación y respeto, Conforme sostiene Walter Pater, estas cualidades le permitirán “distinguir, analizar y separar de sus accesorios la virtud por la cual un cuadro, un paisaje producen esta especial sensación de belleza o placer” Y también, podría  agregarse, de asombro y conmoción,

El artista que no se traiciona es siempre disruptivo, esto es, enfrenta con rebeldía las normas y mandatos e incluso llega a cuestionar el repertorio de ideas, creencias y sentimientos válidos en su tiempo y lugar. Su obra es suelo trillado por primera vez, un camino nuevo, ajeno a los conocidos.

El espectador, que se encuentra inmerso en su circunstancia, no puede sino sentir asombro ante esa nueva propuesta que lo obliga a repensar los supuestos que lo construyen. Un asombro que puede traducirse en desdén, indiferencia o repudio.

Entre el creador y el público se tiende el puente de la crítica cuya función es contextualizar la obra, recrear las condiciones personales y sociales en que surgió. El objetivo máximo es borrar la tensión cultural entre quien crea y la persona que recibe el producto terminado  La crítica entonces debe ayudar a que se mire en profundidad la obra para arribar al instante en que nació, que facilite volver a crear ese momento primigenio para captar la emoción estética de la que surgió, para reconstruir en la pasividad lo que el artista fraguó activamente. En cierto modo, es conducir al espectador hasta el núcleo, la savia misma de la obra para así sumergirse en una atemporalidad que borre las distinciones y las categorías. 

 

 

En torno a la obra de Rocco Incardona

Vida, obra y circunstancia forman la conjunción ideal para comprender hondamente una realización artística. Precisamente esos tres lados de la pirámide son los que muestra, subraya y analiza Adriana Gaspar  en su obra Rocco Incardona, cuerpo y libertad.

Habitante del mundo antes que ciudadano de dos países, Incardona buscó  liberarse de las opresiones de la censura tanto como de las normas y pautas que impone la sociedad. Gaspar une esas búsquedas con su transcurso vital;. Un ejemplo dicho en bellas palabras es su referencia a la serie Los pájaros: “El Rocco niño y el Rocco adulto se cobijan nuevamente, entre el grosor de las plumas del pasado y los mandatos del presente; en esa línea de tiempo aparecen nuevamente las aves.

Ellas ya no sobrevuelan el jardín de la antigua casa, sino que regresan a su encuentro para cobijarlo de un mundo hostil, soberbio, por quienes se arrogan el poder.”

Incardona prueba: recorre el dibujo, la pintura e incluso incursiona en las experiencias escultóricas. No importa el soporte que utilice, “El proceso de su obra nos muestra una intención de apertura permanente, a un hombre que espera en soledad.” Una soledad plena de resonancias, de planteos diversos, de ocultamientos, dudas,  protecciones y hallazgos.

No menor es el lugar que ocupa el cuerpo, un cuerpo que en ocasiones es asumido y en otras se convierte en una barrera que impide el acceso a lo que Heidegger denominó “lo abierto”. Los cuerpos, “vulnerabilidad y fortaleza”, en palabras de Adriana Gaspar, “los cuerpos en su representación carnal buscan movilizar y provocar la mirada del espectador, comprometerlo, inquietarlo, incitarlo. Los cuerpos acicatean,  molestan y  necesitan legitimarse ante la sociedad.”

Sin embargo, de esos cuerpos incitantes ha huido el erotismo, convertido en “un deseo irrealizado e irrealizable”. El deseo se ha transformado en misterio, en clausura, en melancolía, impregnando toda la obra con una tonalidad propia y distintiva.

Adriana Gaspar urde una trama sutil y apasionante entre la obra de Rocco Incardona, su biografía y sus circunstancias. Muestra a un artista singular debatiéndose entre la censura y la libertad, entre la voz propia y el eco social. Un artista que pugna por su verdad, esa verdad que es aletheia, desvelamiento. y Rocco, como lo señala Adriana. no está ajeno al “acto de develar y revelar”, clave “en toda producción estética.”

No cabe duda que el excelente ensayo de Gaspar sobre la producción de Rocco Incardona está teñida de subjetivismo, pero es una subjetividad no condicionante. Por el contrario, es una propuesta al servicio del espectador, un gesto generoso que acerca a quien mira los elementos que le permitan acceder al goce estético en plenitud.

A partir de esta guía sensible -valiosa en sí misma por sus conceptos generales- el espectador podrá decodificar la obra notable de Rocco Incardona conforme a sus propias pautas y reflexiones, en un infinito reverberante tan vasto como el número de quienes se acerquen a la obra” ( Leonor Calvera).

 

 

Del Capítulo 3: El Cuerpo: ¿Vulnerabilidad y/o Fortaleza? de ROCCO INCARDONA: Cuerpo y Libertad, DE ADRIANA GASPAR (ESTA NOTA VA EN UN RECUADRO DENTRO DE LA MISMA NOTA)

 

“…La corporeidad en la obra del artista rompe con aquella mitología instituida formalmente de la masculinidad y sus cánones aceptados de representación y es ahora una representación atrevida de lo sensual que ya no le concierne solo a la mujer.

El erotismo se desdibuja en su estética hasta desaparecer: es un deseo irrealizado e irrealizable que conforma un nuevo territorio que deja al descubierto la presencia simultánea del mundo femenino y masculino, especialmente en sus dibujos. Los cuerpos en su representación carnal buscan movilizar y provocar la mirada del espectador, comprometerlo, inquietarlo, incitarlo. Los cuerpos acicatean, molestan y necesitan legitimarse ante la sociedad.

¿Develan, certifican, o anticipan la institucionalización de nuevas identidades sexuales? Esta pregunta pretende conectarnos con la ubicación estética del artista, con su actitud visionaria, solidaria, con quienes todavía temían transparentar sus sensaciones, sus angustias.

Para conectarnos con su obra debemos comprender la tríada hombre, vacío, naturaleza y la importancia que ésta adquiere en su conceptualización productiva, como así también bucear en su mundo a través de sus referentes y además, establecer correlatos con los artistas de su época. Todo ello nos permitirá entrar en el mundo de Rocco, el que intentaremos develar…”

 

 

 

 

*Adriana Gaspar: Nació en Buenos Aires, Argentina. Artista Visual, Artista Performers. Ha realizado a la fecha innumerables Muestras Individuales y Colectivas, en el país y en el extranjero.

Egresó como Maestra Nacional de Dibujo en la Escuela de Bellas Artes “Manuel Belgrano”. Egresó como Profesora Nacional de Pintura en la Escuela de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”. Se graduó como Licenciada en Artes Visuales en la Universidad Nacional de  Arte (UNA). Posgrado: Especialista en Producción de Textos Críticos y de Difusión Mediática de las  Artes, en la Universidad Nacional de Arte (UNA).

Es Vicedirectora-y tiene a  cargo la Sección Artes Visuales- de la Revista “Generación Abierta”-Letras-Arte-Educación- desde su fundación en 1988, publicación Declarada de Interés Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por la Legislatura, en el año 2000.

Tiene a cargo la Columna de Artes Visuales en el programa radial “Generación Abierta en Radio” desde 2007, en la Radio AM 1010 “Onda Latina”.

Integra el Grupo Cultural “Némesis”, dirigido por la escritora Leonor Calvera.