La Llave de la Caverna
Sección de poesía “Antonio Aliberti”
XIX Festival de Escritores y Artistas de Val-David, QC Canadá-2019
Kintsugi, este es para ti
Recogeré los fragmentos de mis pensamientos fragmentados
y de alguna manera voy a pegarlos con oro
como en la forma antigua del arte de la porcelana japonesa de los siglos pasados
kintsugi
fragmentos unidos con oro que fluye
haciendo la copa diferente y mejor
y mucho más bella
oro que fluye endureciéndose,
conectando cada fragmento
formando una copa nueva
tocando lo roto
amándolo
sabiendo que tiene su propio valor;
estar en presencia de tal divinidad
es sentir
es estar vivo
es cuidar
es pedir ser atendido
es dejarse abierto
para estar nuevamente roto.
Honey Novick
(Poeta/ cantautora, Toronto, ON, Canadá)
El recorrido se vuelve frágil nuevamente (Fragmento)
Terminamos curándonos de
primeras preguntas
que se quedaron sin respuesta en una mirada.
Terminamos poniendo un amor
en esta falta sin fondo;
diciéndonos que hay alguien
al final de las palabras
aún latiendo en nosotros;
recordamos de repente
este ser a quien nos hemos acercado una vez
a quien hemos tocado, acariciado,
y el deseo en lo que nos arroja un cuerpo.
Helene Dorion
(Poeta Montreal, QC Canada)
La máscara de la muerte
Esta noche, es día de muertos
te has puesto la máscara de la muerte
tus dientes, tus ojos, agujeros
cavidades, como las fosas
de tus narices
la mandíbula que castañea
los dientes, sí, los dientes
no los he olvidado
te has puesto la máscara de la muerte
qué raro disfraz
dije
qué será
me interrumpiste
no hay disfraz
no hay engaño
la verdad cruda
soy la muerte
soy tu muerte
soy lo que se es
cuando ya no se es
Louis-Philippe Hebert
(Poeta Montréal, QC, Canadá )
Traducción: Adrien Pellaum, México
De piel y manzanas verdes
Historia nocturna
de piel
y manzanas verdes
dulce aroma
en flor abierta
en tallo suave
hojas
caricias de yerba
Dinorah Gutiérrez Andana
(Poeta Chihuahua, México)
Restos festivos
Me encuentro por la mañana buscándote en la memoria
y fuera de mí.
El juego de mesa que quedó de la cena de anoche es un
testimonio de pasiones suaves con sabores a fresa, uvas
negras, y granadas.
Cada pareja, cada hombre o mujer, guarda en cajones secretos
la emoción de los recuerdos, la fruta madura y jugosa,
algo para eternizar ocasiones muy importantes,
de su corto recorrido por la vida y el tiempo.
Bebo con mucha sed el vino que queda en los vasos
– el mío, el tuyo, el nuestro-.
De las migajas de los sueños, combino
alfombras durables y encantadoras.
Tus manos se deslizan desde el borde de la mesa
a lo largo de mis muslos,
las prendas onduladas caen susurrando
a nuestros pies.
Con los ojos de la mente veo
el cuento de hadas de la noche anterior:
Sé con certeza que todo no fue solo una ilusión
y que esta felicidad lleva de ahora en adelante
el nombre de una tarde de verano.
Flavia Cosma
(Poeta rumana-canadiense ,Val-David, QC Canadá)
Traducción: Luis Raúl Calvo