Héctor Miguel Ángeli (1930-2018) Poetas en Generación Abierta (7)
Frutas sobre la mesa
Sube el color de las ciruelas
cuando el durazno se agiganta.
Un hachazo de luz parte una manzana.
(Falta la bujía de un limón)
Las deliciosas frutas sobre la mesa
están dispuestas
A ser probadas, comidas, devoradas,
gustadas en un momento abierto.
Extiendo mi brazo como una garra
Sobre ese paraíso de fácil oferta.
Todo es cordial
Y sin embargo huye una constelación
Cuando mi mano se acerca a la rapiña.
Es dulce el sabor de lo que llega
o amarga destrucción el apetito.
Las frutas son naturaleza viva.
(Sus jugosos consejos
me dicen que retire la mano
y espere todavía).
La visita
¿Quién es usted? ¿Quién es usted?
Sin duda un intruso en mi delirio.
Le donaré tres favores:
el ámbito de guerra,
la idea original
y el prestigio de la forma.
No me diga después que no sabía
Si se queda,
descubrirá
que el último minuto es un garfio.
¿Y el primero?
¡Ah, el primero ya pasó…
Y olía a jazmines.
Del sitio del escorpión
¿Qué escondes
cuando te deslizas por el deseo?
¿Qué escondes
cuando no te alcanza el alba
para encerrar la noche?
¿Qué escondes
cuando te aproximas demasiado,
cuando tu mirada enmudece
y tus tenazas desdeñan
el calor del ensueño?
¿Qué escondes
cuando ondulas el perfume
o cuando excedes el reflejo?
¿Qué escondes
cuando luchas
por ser lo que no haces?
Colores
a Paco Díaz-Alejo
El pintor
no había vivido aún
su doloroso recuerdo,
pero su pincel
voló por un cielo azul
tan azul de puro azul
que ni pájaros
ni nubes
lo soportaron.
Tampoco lo soportó
el teléfono cercano.
Sonó negro
tan negro de puro negro
que no pudo ya nunca enmudecer.
Cuando el pintor retomó
el vuelo de su pincel
el cielo se había transformado
en un desierto rojo
tan rojo de puro rojo
que ni las lágrimas lo estremecieron.
A un pájaro muy lejano
Pájaro que estás en el cielo
y a las nubes pides gozo,
te llevas la espuma de los días
hasta un mar invisible.
Sabes mucho del secreto pasado
y de este presente con poquísimo futuro.
Desde las alturas
me acompañas a bajar.
Oyes la melodía del cansancio.
Debo ya entregarme.
Es la hora en que el mar invisible
golpea la puerta de mi casa.
Pájaro que a las nubes pides gozo,
así como estás, contento de pasear
y así como estoy, excedido de mundo
te invito a morir.
Héctor Miguel Ángeli
Nace en Buenos Aires en 1930. Docente, crítico, traductor de italiano, guionista de TV educativa. En 1949 funda y dirige, con otros escritores jóvenes, la revista “Existencia”. Tres años después comienza a colaborar en los principales diarios y revistas del país, entre ellos “Sur” y “La Nación”. Dirige con Miguel Ángel Viola, las ediciones “Cuadernos del Alfarero”. En 1962 viaja a Europa, becado por el gobierno de Italia para especializarse en la literatura del país. Libros de poesía publicados:“Voces del primer reloj (1948), “Los techos” (1959), “ Manchas” (1964), “Las burlas” (1966), “Nueve tangos” (1974), “La giba de plata” (1977), “Para armar una mañana” (1988), “Matar a un hombre” (1991), “Animales en verso”(2004, antología temática), “Frutas sobre la mesa” (2007), “La paralela” (2013, teatro), “Sitio del escorpión” (2016), “casi Póstumo” (2017).
Entre los premios que ha recibido se encuentran La Faja Nacional de la SADE, Premio Esteban Echeverría que otorga Gente de Letras, Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía y Premio Trienal de la Academia Argentina de Letras y el Primer Premio Municipal de Poesía.
(Selección de los poemas: Nora Patricia Nardo)