Federico García Lorca, el ángel caído, a 85 años de su asesinato, por Ofelia M. Uta Burcea*
Ciertamente, los libros cambiaron por completo al género humano, permitiendo acumular la sabiduría de muchos y transmitirla a las siguientes generaciones. Los escritores de todos los tiempos eran muy conscientes de todo esto. García Lorca fue uno de ellos, definitivamente una fuente exquisita de creatividad capaz de enfocar en solo veinte años una obra universalmente disfrutada por las generaciones que lo siguieron. En pocas palabras, Lorca es un símbolo de la cultura, la poesía y el teatro español. Dicho por él mismo, “el artista, y particularmente el poeta, es siempre un anarquista en el mejor sentido de la palabra. Solo debe prestar atención al llamado que surge dentro de él desde tres fuertes voces: la voz de la muerte, con todo su presentimiento, la voz del amor y la voz del arte”.
Pero su historia, posiblemente un cuento original de un ángel caído, que parece escrito por el ángel mismo, no puede dejar indiferente a nadie. Es sabido que los ángeles vienen por aquí para mostrarnos los sueños perdidos u olvidados. Pero la mayoría de nosotros no entiende estas entidades, no sabe que hacen de verdad, no mira más allá de su lado estético, decorativo.
No obstante, en realidad, los ángeles no son solamente los hermosos voladores inocentes, perdidos en el frío espacio donde viven con las estrellas. Ellos son entidades que pueden aparecer entre nosotros especialmente cuando no hallamos el camino y olvidamos nuestros mejores sueños. Llegan aquí con determinados encargos, en momentos justos, cuando estamos deambulando sin sentido, sin entusiasmo, sin rumbo, movidos por la corriente de la tierra de nadie. Entonces es cuando se presenta la fuerza de un ángel para golpear y curar y actuando instintivamente, se pone a cortar las ramas muertas como la vacilación, la indecisión, las inquietudes, la intolerancia, la ira, usando la luz de todas esas cosas para provocar fuertes quemaduras, algunas incluso de tercer grado.
Nuestro ángel caído, por su nombre Federico García Lorca, apareció en el mundo terrestre un día de verano, precisamente el 5 de junio de 1898, en la Vega de Granada y se fue en otro día de verano, un día de agosto, en el que toda España estaba bajo dicha vacilación, indecisión, inquietud, intolerancia, e cólera, generadas por el inicio de la Guerra Civil española. Quizás, es el creador español más famoso del mundo y sin duda alguna, ha sido el desaparecido más llorado de aquella Guerra Civil.
Dicen que fue como consecuencia de un asesinato a manos de los sublevados fascistas[1], acusado entre otras cosas de ser espía de los rusos, y de estar en contacto con éstos por la radio, y haber sido secretario de Fernando de los Ríos[2].
Hay quien dice que el final de Lorca fue por ser socialista, masón[3] y homosexual[4], y hay otros que dicen que a Lorca lo mataron sus familiares. Es verdad que en el conflicto familiar en el que Lorca estaba sumergido desde su juventud había una tríada de disputas económicas, políticas e ideológicas[5], que no podían pasar desapercibidas para nadie.
Es verdad que algunas de sus obras no tardaron en abrir heridas, como por ejemplo, una de las piezas de “Romancero gitano” fastidió a la Guardia Civil, y con “La casa de Bernarda Alba”, enojó a unos parientes con los que su padre, hombre de negocios, mantenía una disputa por tierras. En el pelotón de fusilamiento había dos familiares lejanos. Todos ellos rompieron las alas del ángel. Sin embargo, 85 años después su asesinato sigue siendo un tema de un inexplicable misterio digno de una novela escrita nada menos que por un ángel caído[8].
Sea como fuere, el más célebre autor de la llamada Generación del 27[6], mantiene un halo especial en la memoria colectiva, a partir de una perspectiva más íntima, por decirlo así. Su terrible muerte cerca de un manantial, muestra al ángel caído desde su perspectiva más simbólica de fuente (Flavia, no entiendo el concepto), de un nuevo comienzo. Su vida tan apasionante como trágicamente truncada, desde su nacimiento en el pueblo granadino de Fuente Vaqueros hasta Granada, pasando por Madrid, Nueva York, Cuba y Argentina, fue el ángel que vino para recordar a la gente la importancia de la creación más allá de su autor, y de seguir sin miedo sus sueños. El hombre con su manta mortal de lo efímero, cayó fusilado por la intolerancia mental de la gente, aún más limitada.
El ángel nunca tuvo la intención de vivir los sueños de la gente, sino de mostrarle de qué se trataba, de revelar su cara e irse, tal como vino. Al final él se libró, abandonando a todos y cada uno, con sus sueños mundanos, para triunfar o fracasar, aparte de que dejó una huella con su nombre en el mundo para siempre (aunque su trabajo fue prohibido en España durante décadas).
De hecho, la gente sólo creía en él a medias; el mundo parecía necesitar a alguien para entenderlo, a falta de confianza para hacerlo cada uno por la propia fe y fuerza. Entonces apareció el ángel que luego cayó y esto fue para irse definitivamente al cielo de los artistas, olvidando todo su dolor humano, incluso aquel de un traumático amor adolescente, o de su relación con Dalí, o el hermoso escultor Emilio Aladrén[7] y tantas otras cosas de su viaje por el mundo de los humanos.
Después de 1930, escribió obras en las que veía la caída de la monarquía, pero también criticaba la burguesía, mientras que a su alrededor las tensiones sociales eran cada vez más fuertes. Los políticos de izquierda se enfrentaban a los de derecha y viceversa. Los fascistas de Francisco Franco planeaban un golpe de estado en contra de la República. Entonces fue cuando las mismas fuerzas fascistas lograron arrestar a Lorca, y luego fusilarlo.
El informe policial afirma que el poeta “fue sacado del Gobierno Civil por fuerzas dependientes del mismo y conducido en un coche al término de Víznar (Granada) y en las inmediaciones del lugar conocido como Fuente Grande, junto a otro detenido cuyas circunstancias personales se desconocen, fue pasado por las armas después de haber confesado”. Se afirma asimismo, que ha sido “enterrado en aquel paraje, muy a flor de tierra, en un barranco situado a unos dos kilómetros a la derecha de Fuente Grande, en un lugar que se hace muy difícil de localizar”.
Dicen que después de ser fusilado junto con otros tres compinches, nada se supo de ellos. Sus cuerpos simplemente desaparecieron sin rastro mezclados con otras diez mil almas granadinas, aproximadamente, que murieron en uno de los enfrentamientos más sangrientos que marcaron la historia del siglo XX español. Nadie sabe qué hicieron con los cadáveres una vez que les quitaron la vida. Aunque hubo múltiples intentos de encontrar el cuerpo de Lorca, todos resultaron inútiles así que sus restos mortales, aún no han recibido sepultura[8] y no descansan en paz, mientras su obra literaria, musical y plástica sigue siendo reeditada, representada e interpretada por el mundo.
Ahora bien, en una España convulsionada sin su eje central, el triste ángel caído se transformó en el más fuerte símbolo de todos los desaparecidos de la sangrienta Guerra Civil española; un ángel caído que ha marcado el inicio de la derrota republicana y el triunfo del franquismo. En sus palabras “en España, los muertos están más vivos que los muertos de cualquier otro país en el mundo”.
Como es sabido, la obra de Lorca se creyó, en su mayoría, entre Asquerosa– “La casa de Bernarda Alba”[9]- y la Huerta de San Vicente, en Granada, de donde salieron otras, como “Yerma”, “Bodas de sangre”, el “Romancero gitano”, “Doña Rosita la Soltera”, “El Público” o “Así que pasen cinco años”. Desde luego, esa Huerta… fue su última parada antes de huir a la casa de Luis Rosales (poeta de ideología falangista), donde fue arrestado.
En el contenido de las obras, el erotismo, el feminismo y el pensamiento libre dominaban sus creaciones. No le faltan los elementos culturales de aquel profundo sentido popular español, desde el “Romancero gitano” a “Bodas de sangre”, “Doña Rosita la soltera”, “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías”, “Seis poemas gallegos” o “Diván del Tamarit”. Allí están todos los sentimientos, las emociones, los saberes, el mundo flamenco, el folklore, las creencias y el modo de celebrar la vida y la muerte, con todo su encanto. Aún así, su modernismo resalta en el modo de intuir el valor de las metáforas pictóricas, incluso siguiendo los pasos de Dalí, del cubismo al surrealismo.
El teatro, aquel arte especial que necesita siempre a los demás, se presenta en la obra de Lorca con personajes que están solos, desde “Yerma” hasta el director de “El público”. Como él mismo decía: “la soledad es la gran talladora del espíritu”. Entendemos que quiere ser una soledad compartida, una vez escrita para ser representada.
Eso sí, como dramaturgo se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo. Famoso también por sus obras de teatro, no se sabe mucho acerca de su talento en artes plásticas, pero dejó atrás más de 300 dibujos realizados en secreto, que salieron a la luz recientemente.
Finalmente, el ángel cayó por su peso, dejándonos sus poemas, las imágenes y sus palabras, no raras veces, proféticas. Dejó su viejo cuerpo yendo al Cielo de los Poetas, de donde con sus grandes alas, sigue moviendo entre los astros, la luz de las palabras que todavía se quedaron en el camino…. “El poema, la canción, la imagen, son solo agua extraída del pozo de la gente, y se les debe devolver en una copa de belleza para que puedan beber, y comprendan ellos mismos”, como decía el genial artista, y, por cierto, la gente somos todos.
Ofelia M. Uta Burcea*
*Ofelia M. Uta Burcea
Nació en Oradea, Rumania (1955) y se graduó en la Facultad de Filología “Babes Bolyai” de Cluj (sección: rumano-español); luego trabajó como profesora de lenguas en Rumania en el condado de Vrancea, donde también fue inspectora de las mismas; fue asimismo, miembro de la Comisión Nacional de Bucarest para la Evaluación de Libros de Texto en Español (2002 -2004).
Tras instalarse en Madrid (2006), se licenció con un Máster en Lingüística Aplicada en la Universidad “Antonio de Nebrija” (2007), hizo un curso de Traducción e Interpretación de Mediación (2008-2009) y un doctorado en Filología Románica, ambos en la Universidad Complutense de Madrid (2014) (recientemente su trabajo doctoral ha sido incorporado a La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Departamento de Áreas Temáticas (puede verse en el siguiente enlace el catálogo de la tesis: http://www.cervantesvirtual.com/portales/mihai_eminescu/tesis/ )
Profesora e investigadora (desde 2010), trabaja incluso como traductora (todo empezó con un “Glosario Multilingüe Inmigra-Term”, de la Universidad Europea, Madrid, 2011), de textos específicos y libros de autor, aparte de participaciones en congresos científicos internacionales (como los de Iasi, Alba Lulia, Bucarest, Rumania) finalizados con trabajos publicados en revistas y tratados colectivos (2009-2016), entre los que se destaca un trabajo publicado como el fenómeno “rumañol”, en el habla y los textos publicados por rumanos en España (2010, 2011, 2012, 2013).
Por otra parte, ha firmado textos críticos para la publicación de creaciones de ciertos autores ya consagrados (prefacios y posfacios), como así mismo sus propias creaciones personales (poesía y prosa corta), tras ganar una serie de concursos, y por invitación de los responsables de algunas revistas literarias. En 2012 estuvo entre los participantes del V Festival Internacional de Escritores y Artistas de Val – David (Canadá).
[1] En su libro: El hombre que delató a García Lorca: Ramón Ruiz Alonso y el asesinato de García Lorca, Ian Gibson (2/06/ 2016) habla sobre él quien detiene al poeta en casa de la familia Rosales y lo lleva al Gobierno Civil. Pero, años después salen a la luz cosas distintas en un documental, dirigido por Emilio Ruiz Barrachina, donde se sostiene que los Roldán –primos del poeta – fueron quienes instigaron la detención y el asesinato de Lorca. Según el director, los altercados familiares, las ideas izquierdistas del poeta y su condición de homosexual desataron el fatal desenlace. Los Lorca eran republicanos y los Roldán, conservadores.
[2] Fernando de los Ríos, el político, dirigente e ideólogo socialista español que propuso un socialismo humanista, desde una perspectiva reformista y no revolucionaria.
[3] Muchos dicen que pertenecía a la ‘Logia Alhambra’ (con 67 masones, de los cuales 58 eran granadinos), donde adoptó el nombre simbólico de Homero (en 1946, dieron con una lista en la que aparecía su nombre ficticio). Por falta de documentación se quedaron solo con esta información.
[4] Todo esto se puede leer en un informe de 1965 procedente de la Jefatura Superior de Policía de Granada.
[5] Horacio Roldán, un primo del poeta, era militante de derecha y había tenido importantes discusiones con el poeta.
[6] La Generación del 27: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre (que recibiría el Nobel de Literatura), Luis Cernuda, Dámaso Alonso, Gerardo Diego y María Zambrano, entre otros. Tras el asesinato de Lorca, muchos de ellos huyeron al exilio, y el país pasó luego por cuarenta años de franquismo.
[7] Ian Gibson, hispanista de origen irlandés nacionalizado español, gran conocedor de la vida y obra de García Lorca es el autor de su biografía y numerosos libros sobre el poeta; recientemente escribió sobre Lorca y el mundo gay, (3/04/ 2021), un libro que arroja luz sobre la vida y obra del poeta.
[8] La Junta de Andalucía realizó en 2009 la primera excavación en Fuente Grande de Alfacar (Granada), junto al parque que guarda la memoria de Lorca. Removieron miles de metros cúbicos de tierra durante más de dos meses. Ni rastro. En noviembre de 2014 se realizó la segunda excavación, otra decepción. Con el tercer intento, en alguno de esos pozos esperan encontrar los cuatro cadáveres, pensando que si hallan un cráneo algo más grande de lo normal, ese sería de Federico, el mítico poeta.
[9] Muchos de los personajes de la historia existían en la vida real en este pueblo, desde Bernarda hasta el propio Pepe el Romano y, entre los vecinos y familiares había la mujer de uno de los hombres que lo detuvo antes de su muerte, que era prima del poeta.
Bibliografía:
Federico García Lorca, Obras completas: https://www.federicogarcialorca.net/index.htm
Teresa Amiguet, 23/05/2020: Federico García Lorca, Nuestro poeta en Nueva York: La Vanguardia Hermenoteca: https://www.lavanguardia.com/hemeroteca/20200523/481349242611/federico-garcia-lorca-poeta-en-nueva-york-edicion-ww-norton-company-seneca.html?facet=amp
Inés Gallastegui, 15/08/ 2016, Lorca: el poeta sin tumba, 80 años después de su muerte:
ABC Cultura: https://www.abc.es/cultura/abci-lorca-poeta-sin-tumba-80-anos-despues-muerte-201608140040_noticia_amp.html
Dámaso Mondéjar Aráez 18/08/ 2020:Fusilado en 1936. 84 años sin Federico García Lorca: un viaje por la vida del poeta en Granada La Sexta: https://amp.lasexta.com/noticias/cultura/muerte-federico-garcia-lorca-viaje-vida-poeta-granada_202008185f3ba84e23f3fb00019796bb.html
José Rodríguez Sojo 05/06/2018: Federico García Lorca: así mataron al poeta por “socialista, masón y homosexual”, El Confidencial: