CRÍTICA LIBROS: ” Belleza Nómade”, de Luis Raúl Calvo, por Cristina Pizarro
Belleza nómade. Una poética de la incompletud (Ed.Generación Abierta, Buenos Aires, 2007), de Luis Raúl Calvo.
Belleza nómade. Una poética de la incompletud tiene una estructura bipartita:
“Perseveración de los días” con 124 aforismos y “Territorio de los cuerpos “con 50.
Una imagen de tapa de la artista plástica Adriana Gaspar, en donde se destaca la ropa del torso como figura metonímica y dos trabajos de Max Ernst ilustran cada una de las partes: líneas curvas, las siluetas humanas, la presencia del hombre en pugna con el mal y el rostro femenino como salvación.
Predomina en todo el libro una sintaxis conceptual, propia del aforismo, es decir, una composición de larga data, que define una declaración o sentencia concisa, que pretende expresar una manera breve, pensativa, basada en la experiencia y que incita a la reflexión intelectual y también moral.
En los aforismos de Luis Raúl Calvo asistimos no sólo a afirmaciones desde la primera persona y apelaciones al interlocutor sino también a un constante espacio de interrogación y de apertura, en el marco de la temporalidad e incertidumbre.
“Cuando creemos tenerlo todo, algo nos recuerda que también existe el vacío.”
“No escuches lo que dicen en tu oído: escucha su eco.”
“Cerré la mano, y al abrirla descubrí nuevos estigmas.”
Ante el escenario de la desolación, el ser humano vive en crisis permanente y se plantean cambios para una trasformación renovadora. Es entonces cuando el poeta señala la ambigüedad de las percepciones, para rastrear las huellas en donde descubrirá el sentido de la vida y la trascendencia. En el laberinto del tiempo y del espacio, también encuentra la importancia de lo insignificante por la falsedad de las apariencias en una búsqueda de la libertad, para desanudar y poder volar.
“Uno olvida el camino pero no sus huellas.”
“Una lagaña caída se lleva mil sueños postergados.”
“Anudo el cordón de mis zapatos y pierdo vuelo.”
Hay una esperanza en el devenir en virtud del pasado inalterable. Se insiste en la necesidad de explorar, indagar para conocernos, proclamando el auténtico vínculo con el otro, que está en nosotros mismos. Alude a la angustia de la no vida, de lo tanático y se orienta hacia la elección responsable, ya que seremos augures de nosotros mismos en nuestro hacer. Luis se inserta en una sociedad constituida por diversas capas de complejidad, que nos indica que la salida del laberinto se esconde en múltiples escondrijos.
“Lo que hoy hemos perdido podremos recuperarlo mañana, pero igual será una pérdida.”
“Quien crea, algo de él está matando.”
“La niebla esconde otra niebla. Como la vida.”
Convoca a la poesía como matriz original del universo y que tiene la turbulencia y movimiento incesante similar al mar.
“La poesía no es posesión de nada ni de nadie.”
Aparece lo perplejo de la identidad ante el espejo, la máscara de la hipocresía al no darse cuenta del polvo, que nos trae el tiempo.
“Una casa con plumeros descree de su propia historia”.
Se vislumbra el reconocimiento del dolor como camino hacia el conocimiento y la verdadera transformación y no un mero cambio apariencial, ya que las percepciones son parciales y surge la imposibilidad de asirlo todo.
“Sólo recuerdo fragmentos de lo vivido, y me parece recordarlo todo.”
“La belleza no cambia. Somos nosotros los que modificamos la visión sobre ella.”
La fragilidad de la condición humana podría encauzarse a través del juego y la transformación de la realidad. Somos una historia y de ello da cuenta nuestra identidad narrativa, para saber quién soy a pesar de las circunstancias adversas y las muertes cotidianas.
“No vuelvo sobre mis pasos y me quedo sin historia.”
“Un tiempo de rutina, para recordarnos que hay pequeñas muertes en una sola vida”.
El poeta ve lo siniestro como origen de la creación, encontrándose en el revés de la trama en el eterno retorno de un tiempo cíclico y donde la escritura nos devuelve un tiempo perdido.
“De esa complicidad con lo siniestro suele surgir el poema.”
“En el revés de las cosas están las cosas, pero rara vez llegamos ahí.”
El amor será la base de la construcción identitaria y completud, enraizado en el incesante deseo de lo insólito e inesperado.
A veces también aparece la incertidumbre del amor por las sombras del yo, que opacan la posibilidad del encuentro y la unión.
Belleza nómade se inscribe en los tiempos de la modernidad en donde la identidad aparece fragmentada, es ilusoria, en el reino de lo efímero, la catástrofe del alma, el descreimiento, la inestabilidad de los valores. Estamos ante la presencia de un ser que deambula en la búsqueda desesperanzada del amor, la entrega en un dar y recibir con reciprocidad altruista, verdadera consistencia de la felicidad. El vacío que aniquila se yergue en los excelso de la comunión con el Tú.
El libro de Calvo pone de manifiesto un consciente conocimiento del valor de la palabra justa, conceptos filosóficos provenientes tanto de la corriente cartesiana cuanto de la escuela existencialista. Se fusionan el problema del conocimiento y la ontología.
Cristina Pizarro
25-3-08
Una obra que hacía falta en nuestra sociedad para el despertar y la iluminación de todos los que apostamos a la vida.