Raquel Forner
Por Patricia Fayt
Recientemente fallecida, y a modo de homenaje, no debemos olvidar a Raquel Forner, destacada artista plástica de nuestro país.
Casada con el escultor argentino Alfredo Bigatti, ambos compartían las mismas inquietudes.
Sostenía que lo más importante “es poder crear todos los días” y recuerdo haber leído en un reportaje que se le hizo, no hace mucho tiempo, que lo que más le molestaba que le preguntaran era: ¿todavía pinta? Ella respondía, preguntando ¿Y usted todavía respira? Con esto quedaba claro, su constante necesidad de crear y su terrible vitalidad que hizo que trabajara hasta el final de su vida.
Sus enormes lienzos, están y seguirán vivos. Su pintura se alinea en una seguidilla de series, como la de la “guerra que comenzó con la Revolución Española y finalizó con la Segunda Guerra Mundial”.
La de la farsa con una alusión directa “a los dictadores, que oscurecieron la historia del mundo”.
Para llegar finalmente con la serie del espacio, iniciada cuando el hombre comienza a interesarse en dejar la tierra, y realizar viajes espaciales, pudiendo llegar a la luna.
En un principio, la figura humana desaparece, luego resurge pero ya no es el habitante de la tierra, sino del espacio. Así surgen las series de Los Astronautas, de los Mutantes, de Los Que Vieron La Luna.
Son, composiciones de colores brillantes y planos, con figuras humanas dotadas de un gran expresionismo, y rodeadas como de una máscara gris que las envuelve y que simboliza la imagen del que fue.
Siendo la comunicación, la principal misión del artista, la obra de Raquel Forner, como ella mismo lo decía, persigue la esperanza de “llegar a descubrir los senderos que, nos acerquen a la verdad y la belleza”.