Duende y Pólvora: de Angel Bustelo.
(Duplicaciones Gráficas de la ciudad de Mendoza, 240 páginas).
Por Elido Di Serio
Para “Generación Abierta
a la Cultura” Diciembre de 1991
En un volumen de 240 páginas prolijamente editado por Duplicaciones Gráficas de la ciudad de Mendoza, Angel Bustelo nos presenta su obra enmarcada bajo el título Duende y Pólvora.
El poemario está dividido en siete capítulos con ciento setenta y siete trabajos. Este solo enunciado nos habla de la necesidad espiritual del autor de transmitir a sus hermanos -los hombres y mujeres del pueblo- su mensaje poético.
Bustelo aún en su romanticismo no puede abandonar su militancia, búsqueda de un mundo en donde la solidaridad, el amor, el humanismo, sepulten para siempre la injusticia, la violencia, el despotismo y la mentira.
No es posible separar al hombre luchador de su poesía. Hay en él una amalgama unificadora, aún en el verso más trivial. Así, en “Igual y Distinto”, comienza asegurando, como Flaubert, que no es fácil ser escritor, que se trata de trabajo “y un trabajo serio y hay que comportarse como buen encomenzadero”, pero lo culmina con nostalgia lamentando el naufragio de ideales: “Naufragaron iguales pensamientos, que ahora son ceniza bajo igual firmamento”. Lector de Borges y Cortázar, a ellos se inclina con su poética revolucionaria, llena de amor y agradecimiento.
Es probable, que en su afán de no dejar poemas abandonados -a quienes uno quiere como hijos de la carne- Bustelo haya encarpetado a todos como si fueran de paseo, y los entregó a sus compaginadores como quien recomienda a sus niños: “¡Cuidémoslos!” y ellos no quisieron perder ninguno. Digo esto, por el gran respeto que me merece el Dr. Angel Bustelo, pues si hubiera preparado siete poemarios se hubieran apreciado aún más. No porque su lectura resulte farragosa sino porque cada poema merece un alto y una doble lectura: una, la simple, que conmueve el corazón y otra, la que nos lleva a un razonamiento de su firme y vertical militancia que se perfila en cada una de las poesías.
En “Pulsos de Sangre” -el segundo capítulo- y a partir de “Un Hombre”, observamos un verso más moderno. Hay quien entiende lo poético como poder de sugerencia. Para Bustelo, alineado en un marxismo “manualista” (como dicen los nicaragüenses), es didáctico. Creo que esa es la intención del autor y en este capitulo, este principio está más claro que en otros. Como cuando dice: “Conocida la necesidad, /el hombre se hace libre, /llega a la libertad”. El capítulo tercero se denomina “Fervor de Pueblo”. Son poemas libres con las mismas características didácticas, en los cuales enaltece a las figuras de de este pueblo que han entregado como él, su vida a ciertos ideales, algunas de ellas hasta ha costado su propia muerte.
En el cuarto capítulo, “Amoresca”, hay un cambio en la forma métrica y el estilo aparece más pulido: Un Angel Bustelo que conservando su esencia se nos torna más lírico. Su amor es como su propia vida, toda entregada, sin especulaciones. La rima es menos visible y el ritmo se transforma poético-estéticamente.
El capítulo “Intimas” -el quinto del volumen- es realmente casi confesional. Allí dice: “Para sentir los años hay que creerse viejo”.
El sexto capítulo está dedicado a Chile, a ese Chile hermoso, sufrido y libertario a quien le canta reverenciando su heroísmo, sus mártires, sus dirigentes y a su inmortal Neruda con su Isla Negra: “Sabemos que llega ya tu júbilo / y con él la gloria /de los pueblos de América/”.
Termina el poemario con el apartado “Cantos” que cuenta con veintitrés poemas. Todos ellos con el mensaje del hombre comprometido que a cada instante vislumbra el porvernir.
Aquí, sin embargo, la emoción vence al poeta y entonces la rima y el verso lineal desmerecen literariamente mucho lo que de forma y contenido tiene el resto.
Duende y Pólvora está ilustrado por el plástico mendocino, Marianetti y por las fotos de dos personajes muy caros a la ideología del autor quien a su vez -como lo anticipa en el prólogo- tiene plena conciencia de los defectos formales que contienen estos bocetos literarios, no obstante lo cual debemos admitir que en todos ellos, encontramos un canto de amor y esperanza en el mundo del futuro.
ELIDO DI SERIO: Poeta, ensayista, trabajador de la cultura y Secretario General de la Sociedad Argentina de Escritores durante el período 1989-1991.
OBRAS PUBLICADAS:
—Primer canto en rebeldía (1948)
—Juan descalzo (1971)
—Poemas para tu tiempo (1973)
—Entre amapolas y cardos (1981)