Antonio Aliberti (1938-2000) Poetas en Generación Abierta (1)
Poema
Unos me enseñaron que el amor
es una de esas redes que los pescadores
tiran y retiran repetidamente, hasta que la red se gasta
y uno queda atrapado en su maraña.
Otros me hablaron del odio;
dijeron que nace en los baldíos
como la yerba mala,
y a veces se disfraza de compañero fiel,
de palmada en el hombro,
de beso en la mejilla.
Yo seguí esas máximas un tiempo;
luego crecí……………………..
(el impulso me venía de los pies,
juro que no pude detenerlo):
ahora amo y odio según las leyes
de mi propia piel.
Eso es lo que algunos no pueden perdonarme.
(De “Cuestión de Piel”, 1978)
Fotocarnet
Me detuvieron
en un frondoso tatuaje de fotografía.
La imagen-sin oleaje ni pasiones-
me devuelve el instante como una bofetada;
un instante en que alguien parecido a mí
-no soy tan calvo-
sonríe con labios de piedra perenne.
Me incrustaron en la frente
un silencio fijo y constante,
y la voz…
se detuvo en un país desencarnado:
me ausento vagamente
en un viaje sin formas ni contornos.
Sucede que pierdo las pestañas y las cejas,
y en las dos cuencas
se me instalan los ojos de un pescado.
Prefiero un espejo deformante
haciendo morisquetas:
es mucho más humano.
Cuando quieran volver a detenerme
pondré el gesto heroico:
hay que entrar en la muerte con altura.
(De “Ceremonia Íntima”, 1975)
Saludo al Amigo
a Roberto Santoro
No es que a veces me olvide,
sólo que hoy te recuerdo más,
y no resisto a la vieja costumbre de saludarte;
decirte por ejemplo que aquí estoy,
con mis castillos de arena intactos
(cuando sopla fuerte el viento, uno sopla más);
con dos hijos que crecen como el abrazo
que guardo en el pecho desde aquel día;
que nadie ha borrado tu nombre
y sigue habiendo una silla
con las formas de tu cuerpo y tu calor.
(Si alguien dijera que no estás, ¿qué probaría?
Puede más tu voz, como una herida que no tiene cura).
Para cuando vuelvas
-en un cuarto del mundo-
se encenderá otra vez la mesa
para reanudar la charla que dejamos inconclusa:
ambos nos miraremos desde ventanas abiertas.
No falta mucho: al irte, no dijiste adiós.
(De “Mareas del Tiempo”, 1981)
Las Dos Vidas
Si a un cierto punto me miras te miro
(nada extraño entre dos que comparten
el pan y la rutina)
si de pronto mirándote
recuerdo a la rubia del tren
(se perdió en la marea y el reloj)
(¿la perdí?):
no me descubras, déjame la libertad de los sentidos
(el que recuerda vive dos vidas).
Después a la noche mis dos vidas son tuyas
después a la noche tus dos vidas son mías
(no hay lugar para ninguna confusión).
(De “Todos recordaron a Casandra”, 1987)
De Regreso
Regar una planta es algo natural
(y hasta cierto punto confortable),
pero de pronto la estatura de mis hijos
me impulsa a regar en el vacío.
Añoro los pasos de mi padre
de mi abuelo,
los ecos de un lugar remoto
que intuyo apenas
(y tan bien conozco).
Añoro el tiempo del tiempo de mi nombre.
Es una nostalgia nueva,
nunca antes sentida
(la siento ahora):
como si estando de regreso
uno ve que van las propias huellas.
(De “Delicado Equilibrio”, 1991)
Antonio Aliberti: Nació en Sicilia, Italia, en 1938 y llegó a Argentina en el año 1951 tomando su ciudadanía en 1984. Trabajó como periodista en el campo literario en diarios como “Clarín”, “La Prensa”, “La Razón”, “Sur”, “La Capital”, de Rosario.
Estuvo a cargo de la sección literaria de la revista “Pájaro de Fuego”.
Co-fundador del Grupo”Roberto Arlt”, entre 1972 y 1983.
A lo largo de cinco años difundió la poesía argentina e italiana en el mundo, en versiones bilingües, a través de la publicación de Poesía Internacional “ZUM ZUM”.
Ha recibido reconocimientos a nivel internacional como poeta a través de una importante obra editada entre 1972 y 1991, como también por sus ensayos y traducciones publicados entre 1983 y 1991.
Recibió numerosos premios, nacionales e internacionales.
Co-fundó en 1992 el Café Literario y de Arte “Antonio Aliberti”, en el Café “Montserrat”, de Buenos Aires, junto a los poetas Luis Raúl Calvo, Julio Bepré y Luis Benítez, el cual a partir de su fallecimiento en el año 2000, lleva su nombre por iniciativa de los otros fundadores del ciclo.
Obra publicada: “Tráfico” (1974); “Cuestión de Piel” (1978); “Ceremonia Íntima (1975); “Estar en el Mundo” (1979/80); “Mareas del Tiempo” (1981); Lejanas Hogueras” (1981); “Límites Posibles” (1983); “Cuartos Contiguos” (1986); “Todos recordaron a Casandra (1987); “Delicado Equilibrio” (1991); “La Mujer que llegó al Atardecer” (1994); “Incierta Vocación” (1995); “Nessun Maggior Dolore” (1997).