La Llave de la Caverna
MENSAJE PERDIDO
ENTRE LAS VOCES DE PORCHIA
Escribo un nombre que se borra, el auto de fe del mar
y ciertos huesos entre las palabras. Escribo: “ el sol regresa de dejar un muerto condenado al olvido”.
¡Es tan extraño perdurar!
En la desnuda dimensión del silencio, el olvido apostado en la sangre
inicia su batalla contra el tiempo. Tal vez por eso dibujo un círculo con un árbol en el centro
desde el puño del viento. Ahora los tatuajes del agua en la arena del mar,
dejan un mensaje para nadie. Escribo: “ cuando digo lo que digo,
es porque me ha vencido lo que digo”.
Y silencio un gesto, un acto, una ausencia.
LAPACHOS
Flores sobre la copa de los árboles, en jardín aéreo en la memoria profunda de las nubes que crea
su propio espacio donde jamás estuvo.
La luces violetas se disuelven en caída libre: es un decir del tiempo que se acaba.
Cada primavera los lapachos están
más cerca de los últimos que tendremos.
EL ESPEJO DE TINTA DE LEZAMA LIMA
Toda materia toca y despide como un fulgor,
hunde raíces de luz, da realidad a la mirada. En los juegos del aire,
la blasfemia teje su encaje con la última pureza del grito
o la cabal conjuración de la plegaria.
“— Las palabras son una red que apresa silencios. Prendido el Silencio, se disuelve la Palabra.—”
La escritura del rostro en el espejo
se deshace sobre la arena de su imagen. Sin poder anclarse en el sueño,
la palabra cierra la misma herida que provoca, y convierte la lectura en paisajes de tinta,
en pequeñas islas movedizas.
Entre el ojo y la noche
una inmensa condenación inanimada, frío de serpiente rozando la piel.
Todo conocimiento es un sanguíneo espejo de tinta.
Héctor J. Freire
Una voz luminosa de nuestra poesía Selección de Luis Raúl Calvo